La despedida, el viaje, y Dinamarca (Primera Parte)

Hola familia y amigos. En este primer posteo, intentaré relatar algunas situaciones vividas en los días previos y posteriores al viaje Chile-Dinamarca. Haré mención a mis recordados amigos (La Liga), mi familia, y todos los que intervinieron en este corto período de tiempo. Al grano...

La despedida
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En los días previos al viaje estuve inmerso en un mar de emociones. La verdad es que soy una persona bastante reticente a hacerse ilusiones; por lo cual, no quize asumir el viaje hasta tener el pasaje en la mano. Y esto último ocurrió unos pocos días antes de la partida. Como consecuencia, y de manera repentina, me encontré con que tenía el viaje encima y toda la carga emocional que ésto conlleva (tristeza, nerviosismo, arrepentimiento, miedo, entre otros). No quiero entrar en "mariconadas", pero a medida que se acercaba el día y la hora de la partida, sentía que alguien me presionaba más y más el pecho.

Y se vinieron las despedidas. En la universidad, con mi grupo de amigos (La Liga del Calzón), en casa de la Negrita, y en mi propia casa.

Una muy bonita reunión tuvo efecto en el pub-restaurant "Cantaverdi", donde estuvieron: mi madre, Isabel (en ese entonces polola de mi hermano), mi hermano Victor, mi cuñada Cinthya, y Fabiola (Negrita, mi polola), ubicados de derecha a izquierda en la siguiente foto.


Hahahaha, recuerdo claramente que mi cuñada Cinthya se obsesionó con pedir jugo de frutas, ignorando por completo las disculpas dadas por el mesero.

Dos días antes de la partida a Santiago, y después de eternas discusiones con mi madre acerca de si era prudente viajar con caña (resaca), mi recordada "Liga del Calzón" organizó una despedida que consistió en una agradable noche de isla y playa, en la que reímos bastante (como acostumbramos hacerlo), sin mayores quebraderos de cabeza, y solo tornando seria la conversación cuando necesité expresar lo mucho que los extrañaría y viceversa.

En este singular día, el consenso con mi madre fué alcanzado gracias al siguiente argumento. Faltaban dos días para el famoso viaje, y por lo tanto, dos noches. Por otro lado, necesitaba la despedida final con La Liga... es decir, debía de elegir una de las dos noches irrevocablemente. No hay que ser muy inteligente para reconocer que es, a lo menos, incómodo viajar con la caña (aunque me cueste aceptarlo), así que no debía elegir la noche previa al viaje. Pero las cosas tienden a ser complejas en esta vida, y en ese momento existía otro problema. Si salía de carrete (fiesta) la misma noche de la discusión, esto es, la penúltima noche en mi ciudad, tenía que considerar que a la mañana siguiente debía de hacer trámites en el Consulado. Ufff, que problema Dios mío!!!, que puedo hacer, que puedo hacer... y fué en ese momento que se iluminó mi camino. La solución era "Salomónica" y sencilla. Debíamos de salir temprano por la noche, comenzar rápidamente nuestra reunión, a las 12 de la noche estar completamente "chistosos", y a las 1:00 am de la madrugada, volver completamente borrachos a la casa (hahahaha). Y así fué (con el detalle de que volvimos a las 9:00 am, pero en teoría, esa era la solución). No dormir y salir directamente a hacer los trámites, fue la efectiva solución de parche.


En mi último día en Arica, el tiempo transcurrió velozmente. Recuerdo que desperté temprano por la mañana, y partí con mi madre a conseguir un permiso general en la notaría, para así habilitarla poder realizar cualquier trámite que se me pudiese haber olvidado. Después esto, solo quedaba abordar el avión...

Continuará...