SILVIO BERLUSCONI Y SU SOMBRÍO MANDATO
El empresario Presidente que llevó al desastre a Italia
Desde que el líder de la derecha peninsular llegó al poder, el 2001, la economía italiana sólo sabe de caídas. Muy lejos quedaron las campañas electorales, donde prometió utilizar sus habilidades en los negocios para crear riqueza.
La Nación |
De acuerdo con una investigación realizada por el periódico italiano “La Repubblica”, desde 1994 -año en que llegó por primera vez al poder- el actual Primer Ministro de ese país, Silvio Berlusconi, ha triplicado su patrimonio familiar.
Según la publicación, a mediados de la década de los noventa sus empresas valían 3 mil150 millones de euros, mientras que en la actualidad se estima que su valor aumentó hasta los 9 mil 587 millones de euros, o sea, unos 12 mil 500 millones de dólares.
Esta es una de las tantas situaciones oscuras en que está envuelto “il Cavaliere”, que asumió como primer ministro de la nación peninsular el 2001, después de un breve mandato en 1994. Según John Peet, director en Europa del semanario británico “The Economist” y autor del informe sobre Italia que público esta revista a mediados de este mes -denominado “Adiós dolce vita”- durante la campaña presidencial de 2001, Berlusconi prometió emplear sus habilidades como hombre de negocios y empresario para crear riqueza en Italia. Sin embargo, la sentencia de Peet es contundente: “ha fracasado”.
A pesar que Italia continúa como miembro del G-7 (grupo que reúne a los siete países más industrializados del planeta) y es un integrante clave de la Unión Europea, su economía e importancia política ha disminuido considerablemente en los últimos años.
Desde que Berlusconi llegó al poder, el PIB italiano no ha sobrepasado el 1,8% (el 2001), mientras que para este ejercicio se proyecta una expansión casi nula. Para Luca Cordero di Montezemolo, presidente de FIAT y de la patronal italiana Confindustria, la marcha de la economía peninsular es “decididamente deprimente”. De acuerdo con las proyecciones, el 2006 el crecimiento no superaría el 1,3%, mientras que el 2007 se registraría una nueva baja. Otro grave problema es el déficit publico, que este ejercicio llegaría 3,8 puntos porcentuales, lejos del 3% que permite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.
Pero eso no es todo En la lista de los países más competitivos que elabora el Foro Económico Mundial, Italia cayó del lugar 26 al 39, mientras que su tasa de desempleo es mayor que el promedio europeo (9% contra 7.6%).
Los efectos de este deterioro se notan claramente en el nivel de vida de los italianos, que ha registrado una significativa baja el último tiempo. En los centros comerciales las ventas disminuyeron las últimas semanas, lo que demuestra la caída que han observado los sueldos. Según el análisis realizado por “The Economist”, la única razón de este declive es la incapacidad de Berlusconi. “Italia necesitaba llevar a cabo reformas, liberalizaciones, privatizaciones, desregulaciones y renovar su administración. Pero poco de cuanto prometió ha sido realizado”.
Los años demostraron que sus promesas electorales y su calidad de empresario poco sirvieron para lograr “el milagro económico” que prometido en su campaña; más bien la investidura de Primer Ministro sólo le permitió acumular más poder. Durante estos años se aprobó una ley que facilita a los políticos ignorar conflictos de interés; dictó nuevas normas sobre propiedad de los medios de comunicación (Berlusconi controla la mayoría de las estación de televisión y diarios italianos); y está acusado de utilizar sus contactos para salir libre de una serie de procesos penales.
Las iniciativas que ha implementado el campo económico sólo han beneficiado a los grandes empresarios. Durante su mandato decretó la despenalización de los fraudes contables, mientras que en Estados Unidos se fijaban mayores castigos para los manejos fraudulentos. Además, decretó subsidios a la industria e implementación de amnistías que perdonaron multas por evasión fiscal.
Reforma a las pensiones
Al igual que en Chile, uno de los principales problemas es el financiamiento del sistema de pensiones. La fórmula utilizada por Berlusconi fue decretar el aumento de los años de trabajo para acceder a la jubilación, una reforma que ha originado multitudinarias protestas. La última de ellas se produjo en noviembre pasado, cuando miles de italianos salieron a las calles para manifestar su repudio al proyecto de presupuesto para el próximo año. Según Luigi Angeletti, líder sindical de la región de Palermo, “las políticas gubernamentales no hacen nada para resolver dos puntos fundamentales, que son el escaso crecimiento de la economía y la protección de los derechos de los asalariados”.
En abril del próximo año se celebran nuevas elecciones en Italia, donde se decidirá la continuidad del líder de centro derecha en el poder. Su rival será, Romano Prodi, líder de la oposición de centro izquierda, y que tuvo una destacada labor como presidente de la Comisión Europea. Ese día, se sabrá si Berlusconi logra aumentar su Imperio.